La Granja Escuela San Buenaventura, ubicada en Alcala de Guadaíra en Sevilla, está formada por un equipo de profesionales cualificados, lo que lo dota de la total confianza por parte de los tutores, en lo que a la atención de los escolares se refiere. Pero además, los animales, que son los otros protagonistas de esta historia, también cuentan con personas especializadas que les proporcionan todos los cuidados. Así, niños, animales y profesores se sienten perfectamente atendidos, lo que hace que la estancia en nuestras instalaciones sea, per se, agradable.
Pero nuestro objetivo no se queda ahí. No nos quedamos conformes con saber que la estancia ha sido agradable. Cada día, cada visita, nos esforzamos para que sea toda una #experienciagranja. Este término ha sido inventado por nosotros para que englobe todo lo que los pequeños y pequeñas pueden recopilar para sus vidas en una sola jornada.
La Granja Escuela está ubicada en la finca San Buenventura, gestionada en su totalidad por la Asociación Paz y Bien.
Conoce a nuestro equipo
El lugar donde se ubica la Granja Escuela no puede ser más idílico. En pleno corazón del Parque Natural de Oromana, en la antigua ciudad de Alcalá de Guadaíra, se encuentra a pocos kilómetros de la capital hispalense en un verdadero oasis vegetal. Todo el perímetro de las instalaciones está rodeado de pinares, lo que dota al aire de altos índices de calidad medioambiental.
Además, el entorno ya es apreciado por nuestros visitantes mientras se van aproximando a las instalaciones, a las que acceden andando por un camino para que vayan tomando conciencia de que se encuentran en un medio rural y lleno de belleza.
En resumen, se trata de un viaje no solo físico sino también emocional en el que poca cabida tienen el ruido, los coches y las prisas.
Mira donde estamos
Una vez los pequeños y pequeñas han accedido a pie a las instalaciones, los monitores los direccionan a la zona del comedor. Allí se hace algo más que desayunar, ya que los miembros del equipo convierten el momento en una actividad formativa y educativa más. Los valores y conceptos que ingieren, junto con el bocata y el zumo, están relacionados con el respeto al medioambiente, el amor hacia los animales y demás seres vivos, el compañerismo, la importancia del reciclaje y, por supuesto, del juego al aire libre.
Con la predisposición a participar y obedecer a sus monitores, los escolares se disponen de seguido a conocer cada una de las zonas que componen la #experienciagranja, pasando por la Amarilla, donde volverán para hacer pan y para almorzar, la Verde, donde se convierten en hortelanos y jardineros por un día, y la Naranja, donde terminan de explotar sus energías y risas con los animales.
Cuando llega el momento de la despedida, mientras los profesores y profesoras terminan de apurar los últimos momentos, el cansancio se empieza a hacer visible, con todo lo saludable que es estar cansado a causa de actividad física y diversión en un mismo cóctel. Pero no crean los padres y madres que eso les bajará las pilas, ya que el efecto al día siguiente será exactamente el contrario. Estarán más llenos de vitalidad.